Hace unos días Apple presentó en su evento de otoño los nuevos ordenadores Mac. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron los nuevos SoC con diseño ARM: M1 Pro y M1 Max.

Aún no se han confirmado los rumores relacionados con el nombre de los nuevos chips (dicen que podrán llamarse M1X).

La empresa con sede en Cupertino ha presentado dos SoC fabricados mediante un proceso litográfico de 5 nm con la CPU integrando dos clústeres, con 8 núcleos de alto rendimiento y 2 núcleos de alta eficiencia energética por clúster.

El resultado es un 70% más de potencia que el ya popular chip M1, que recordamos que es el primer chip no Intel que integra Apple en sus ordenadores tras décadas de intenta colaboración.

En ambos casos la memoria está unificada (CPU y GPU la comparten) para evitar tener que copiar datos continuamente entre RAM y VRAM: en este caso es del tipo LPDDR5.

Aparte de esta especificidad técnica, el M1 Pro y el M1 Max son dos chips muy diferentes entre sí, son significativamente más grandes y más potentes que su predecesor.

M1 Pro consta de una GPU de 16 núcleos que garantiza el doble de rendimiento en los gráficos que el M1. Tiene 33,7 mil millones de transistores divididos en un área total de 245 mm2.

El SoC admite hasta 32 GB de RAM con 200 GB/s de ancho de banda, dos chips con bus de 128 bits cada uno o un total de 256 bits a 6,4 GHz.

Se incluye la unidad de procesamiento neuronal de 16 núcleos para inteligencia artificial y una serie de características integradas en el hardware para optimizar la multimedia.

M1 Max cuenta con GPU de 32 núcleos, soporta hasta 64 GB de RAM con un ancho de banda de 400 GB/s con cuatro chips, bus de datos de 512 bits (6.4GHz). En este caso, se utilizan 57 mil millones de transistores.

Apple afirma que su M1 Max tiene una GPU que es casi tan poderosa como la mejor tarjeta gráfica para portátiles, y además con un consumo energético de 100W menos.