Francia, Italia y Alemania, además de España, se han expresado a favor de la implementación de un impuesto contra los gigantes digitales y la implementación de medidas contra la optimización fiscal agresiva.

Los ministros de los cuatro países quieren unirse para tratar de establecer un sistema fiscal internacional. El objetivo es, a largo plazo, gravar a las multinacionales que están omnipresentes a escala global pero que pagan muy poco o ningún impuesto fuera de los impuestos estadounidenses, donde se encuentran las oficinas centrales de cada compañía.

Los ministros francés Bruno Le Maire, el alemán Olaf Scholz, el italiano Roberto Gualtieri y el español Nadia Calviño dicen que están "decididos" a "refundar" los impuestos internacionales sobre bases sólidas. Los cuatro ministros quieren introducir un "impuesto mínimo" que tendrá como objetivo combatir la evasión fiscal y los métodos de dumping. Roma, Berlín, París y Madrid reclaman una "responsabilidad colectiva" que debe conducir al establecimiento de un "acuerdo internacional" antes de finales de 2020.

Según ellos, esta es una "oportunidad histórica” para refundir los impuestos internacionales de manera justa y eficiente. Un desafío ambicioso, que debería extenderse mucho más allá de las fronteras europeas. Francia, España, Italia y Alemania, esperan recibir el apoyo de muchos países de todo el mundo con el objetivo de implementar un sistema fiscal generalizado.

España aplicará el impuesto GAFA

Sobre este tema, la idea de imponer un impuesto a las multinacionales ya estaba en los documentos de 137 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que, a fines de enero, había comenzado la negociación de un acuerdo entre las diferentes partes. Los Gafam (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft) son los primeros en llegar a esta medida. Sin embargo, Estados Unidos, que alberga la sede de estas cinco empresas, ya ha mostrado rechazo hacia la implementación de este impuesto. De hecho, las estimaciones presupuestarias sobre la implementación de dicho impuesto anuncian una suma de "100 mil millones de dólares por año" según la OCDE. Un ingreso que, según la organización, "sería globalmente homogéneo para las economías de ingresos altos, medios y bajos", pero que, por lo tanto, ya no beneficiaría solo a Estados Unidos.

La introducción de este impuesto internacionalizado compensaría, según los principales actores, "dos grandes deficiencias" del sistema tributario actual. De hecho, según Estados y los diferentes ministros, el sistema de hoy excluye a las empresas de los impuestos nacionales, que por lo tanto aprovechan las infraestructuras y los servicios públicos de los países sin participar en su desarrollo. Además, el método impositivo actual no permite "gravar a valor razonable las ganancias obtenidas por las compañías digitales más grandes", según los ministros. Una situación que consideran "inaceptable e ineficaz" y que no puede durar en el entorno globalizado en el que el mundo se está desarrollando.

Francia comienza a cobrar el impuesto GAFA