Tesla ha sido durante mucho tiempo el líder en coches 100% eléctricos en Europa. Pero hoy, los resultados indican que el fabricante ha sido superado. Estas cifras son engañosas, dado que la compañía de Elon Musk ha visto aparecer una serie de competidores en los últimos meses.

Tesla ha sido líder en el mercado europeo de vehículos 100% eléctricos durante años. Pero todo termina cambiando. De hecho, las cifras proporcionadas por el analista Matthias Schmidt, especialista en el mundo de la automoción, indican que el fabricante ha sido superado por su competidores. Comparte un gráfico muy interesante donde se puede ver el progreso de los diferentes fabricantes durante los dos últimos años.

Tesla ha experimentado una fuerte caída en los últimos doce meses. Hasta el 2019 fue el líder indiscutible con el 33,8% de la cuota de mercado, la firma de Elon Musk vio esta cifra caer en picado hasta el 13,5%. Una caída que podría parecer muy grande, pero que hay que matizar. Ciertamente, Tesla ha vendido menos coches en los últimos meses (63.000 en 2020 contra 75.000 en 2019), pero también ha visto aparecer varios competidores muy serios.

Si bien estaba prácticamente solo en el mundo en territorio europeo, el fabricante californiano se está enfrentando a la competencia de fabricantes históricos que se colocaron en un mercado entonces casi virgen. Podemos citar, por ejemplo, a Renault / Nissan, PSA o incluso a fabricantes alemanes como Mercedes o Volkswagen. Es este último el que actualmente es líder del mercado en el viejo continente con 87.000 vehículos entregados.

Esta es una buena noticia para un mercado eléctrico que solo se intensificará con el tiempo, en particular por la proliferación de fabricantes en este segmento, pero también por las políticas de los distintos países europeos. Quieren una transición rápida a todo eléctrico en las próximas décadas.

Noruega será el primer país en dar el paso en 2025 y los demás lo seguirán más adelante, como Gran Bretaña en 2030. La aparición de nuevos fabricantes en el el mercado también supone una competencia más dura y, por tanto, una caída del precio de este tipo de vehículos en el futuro.

Fuente: Matthias Schmidt