El CEO de Tesla, Elon Musk, está desarrollando un implante cerebral. Dado que la inteligencia artificial está en constante evolución, Musk cree en la capacidad de fusionar el cerebro humano con la de un ordenador podrá potenciarnos y hacernos más inteligentes. Este "chip" está lejos de estar listo, sin embargo, el canal de Youtube de la empresa Neuralink compartió un video con los avances del proyecto.

El producto es un chip de ordenador, que se "cose" al cerebro para añadir actividad cerebral a un sistema digital: se colocan micro alambres en áreas del cerebro que controlan el movimiento, y cada alambre contiene electrodos que, a su vez, los conecta al implante. La misión de este último es leer la actividad cerebral y comunicarla. Mientras tanto, profesionales del mismo campo imaginan esta tecnología para controlar una prótesis, o para interactuar con dispositivos, pero Elon pretende "lograr una simbiosis con la inteligencia artificial".

Según el sitio web de la compañía, el objetivo inicial es que esta tecnología pueda ayudar a las personas con parálisis, haciéndoles ganar independencia a través del control de ordenadores o teléfonos móviles.

A pesar de la opinión de Musk, los profesionales en el campo difieren. Sid Kouider, ex neurocientífico del CNRS (Centro Francés de Investigación Científica) dice que los implantes cerebrales son complicados en sí mismos y que el proyecto Neuralink requiere una cirugía altamente invasiva.

En teoría, esta práctica podría poner a disposición de la humanidad una tecnología completamente nueva y cambiar la forma en que los humanos interactúan con el mundo digital, e incluso puede ayudar a las personas que padecen enfermedades degenerativas a recuperar la memoria, e incluso utilizarlas para "insertar" conocimientos. Sin embargo, toda esta realidad es complicada de imaginar y todavía está muy lejos, si es posible: el cerebro puede rechazar fácilmente el chip y puede crear otras complicaciones.

La empresa norteamericana Neuralink se fundó en 2016, pero solo se anunció al público en 2017. Tiene su sede en San Francisco y fue fundada por Elon Musk y otros colaboradores.