Investigadores han logrado desarrollar una inteligencia artificial dedicada al descubrimiento de fármacos, lo que ocurre es que también es capaz de inventar armas químicas. A las seis horas de funcionamiento, la inteligencia artificial fue capaz de encontrar composiciones de una alta letalidad...

¿Será la inteligencia artificial nuestra salvación o nuestra condenación? Esta pregunta provoca grandes debates, y la nueva hazaña de la inteligencia artificial ciertamente no tranquilizará a los pesimistas...

En un estudio publicado en la revista Nature Machine Intelligence, los investigadores revelan que modificaron deliberadamente los algoritmos dedicados a descubrir fármacos para convertirlos en algo mucho más siniestro. El objetivo era comprobar cómo los ciberdelincuentes podrían utilizar esta tecnología pero hacer un gran daño a la humanidad.

Los resultados de este estudio confirman que tal cambio sería catastrófica. En solo seis horas, la inteligencia artificial modificada fue capaz de identificar 40.000 nuevas armas químicas potenciales.

Algunas de estas armas químicas son similares a uno de los agentes nerviosos más peligrosos de todos los tiempos: VX. Una sola gota de esta sustancia insípida e inodora puede causar sudoración intensa y espasmos en un ser humano. Una dosis más alta puede causar convulsiones e incluso un paro respiratorio completo.

Por razones de seguridad, se ha dado instrucciones a los científicos para que oculten los detalles de cómo convirtieron esta inteligencia artificial benévola en una versión malévola. Según Fabio Urbina, líder del proyecto, “utilizamos muchos datos de moléculas que habían sido probadas para ver si eran tóxicas o no”.

Los investigadores se centraron en el inhibidor de la acetilcolinesterasa en el que se basa VX. Esta molécula es utilizada por las neuronas del cerebro humano con cada acción muscular. VX es letal porque evita que el diafragma se mueva. Los pulmones se paralizan y la respiración se vuelve imposible.

Al mismo tiempo, se ha cambiado la forma en que la inteligencia artificial procesa los datos proporcionados para verificar la toxicidad de un producto. Los investigadores no sabían exactamente hacia dónde se dirigían, ya que sus modelos generativos son tan nuevos que realmente no sabían que esperar.

Primera sorpresa: muchos compuestos generados por inteligencia artificial podrían ser incluso más tóxicos que VX, a pesar de que es uno de los compuestos más poderosos en la actualidad. Una cantidad homeopática de tal sustancia sería suficiente para causar la muerte.

Los investigadores también se sorprendieron por la facilidad con la que la inteligencia artificial hizo estos descubrimientos. Una gran parte de los datos utilizados se pueden obtener de forma gratuita en Internet.

El equipo de científicos incluso dudó en publicar su estudio por temor a que los delincuentes se inspiraran en él y copiaran su trabajo. Cualquier programador informático podría descargar el conjunto de datos y convertir una inteligencia artificial en una máquina para crear armas químicas.

Los investigadores finalmente decidieron publicar su estudio, porque un ciberdelincuente tarde o temprano podrá llegar al mismo resultado. Por lo tanto, la prioridad no es ocultarles el procedimiento, sino encontrar soluciones para prevenir un futuro desastre...