Prevención, asociación, responsabilidad: Sony, Microsoft y Nintendo formulan principios éticos para proteger mejor a los jugadores.

Aquellos que juegan con regularidad saben que sucede una y otra vez: los jugadores se expresan de una manera racista o sexista. Los juegos en sí mismos representan estereotipos de género, los niños y los jóvenes se convierten en víctimas del cybergrooming. Con todo, los juegos a menudo no ofrecen un entorno particularmente seguro. Los principales fabricantes de consolas Sony, Microsoft y Nintendo quieren cambiarlo.

Prevención, colaboración y responsabilidad

En una declaración conjunta, que las tres empresas han publicado en sus respectivos blogs, se comprometen a “invertir, desarrollar y ampliar sus esfuerzos” en la seguridad de los usuarios de Xbox, Playstation, Switch y Co. El objetivo es proteger a todos los jugadores, pero principalmente a aquellos que son "más vulnerables". Los esfuerzos están destinados principalmente a cubrir tres áreas básicas:

  • Prevención: Los propios jugadores, pero también los padres o tutores legales, deben poder comprender y controlar lo que sucede mientras se juega. Para ello, Sony, Microsoft y Nintendo quieren invertir, entre otras cosas, en tecnología que ayude a "<prevenir comportamientos o contenidos inapropiados antes de que se dañe el final del juego".
  • Asociación: la industria del juego, los reguladores y las agencias de aplicación de la ley deben trabajar con la comunidad para mejorar la seguridad del usuario. Además de los estudios y la estrecha colaboración con las agencias de calificación, Sony, Microsoft y Nintendo también confían en un entorno seguro en el que no haya lugar para los infractores.
  • Responsabilidad: las empresas asumen la responsabilidad de garantizar que sus respectivas plataformas sean lo más seguras posible para todos los jugadores. Por lo tanto, debería ser particularmente fácil denunciar violaciones de las reglas. Además, se prevé una estrecha cooperación con las autoridades policiales.

Microsoft, Sony y Nintendo enfatizan que ninguna empresa puede implementar estos esfuerzos por sí sola; se requiere trabajo en equipo.

Sin embargo, la forma exacta en que estos planes, que sin duda persiguen un objetivo noble, sigue siendo llamativamente vaga en la declaración conjunta. Frases como "Creemos firmemente que nuestra colaboración puede traer beneficios y una experiencia de juego más segura para todos a toda la comunidad e industria del juego" o "Cumpliremos con todas las leyes locales y responderemos a todas las consultas de las fuerzas del orden que se realicen legalmente" son similares banal y sin sentido.

Los anuncios de que quieren tener los problemas bajo control con la ayuda de una “tecnología” no especificada o que quieren hacer una “investigación” suenan ambiciosos y pueden serlo, pero con la misma facilidad pueden llegar a nada. Y mientras no haya organismos de control independientes para monitorear la implementación y el cumplimiento de las medidas, sigue siendo difícil pedir a Sony, Microsoft y Nintendo que cumplan sus promesas.

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