El sistema de restricción de edad permite a los editores clasificar sus propios juegos.
Decididamente, Google está mejorando sus algoritmos para ofrecer contenidos más adecuados a los niños. Después de que algoritmo de YouTube recomendara videos violentos e impactantes a los más jóvenes, ha decidido mejorar su sistema de clasificación infantil en su Play Store para que no se vuelva a repetir.
En Europa, a cada juego en Play Store se le asigna un código Pegi, Pan European Game Information, un sistema que clasifica los videojuegos según la edad más apropiada para jugar: 3, 7, 12, 16 o más de 18 años.
Normalmente, todos los juegos son evaluados por una organización llamada International Age Rating Coalition (IARC), que determina su límite de edad para cada región del mundo.
Solo en los catálogos de aplicaciones móviles, se añaden cientos de aplicaciones cada día. "Dado el volumen de juegos publicados, es imposible revisar cada uno de ellos", dice un portavoz de IARC.
Play Store se basa en la buena fe de los estudios de desarrollo: las restricciones de edad se establecen de acuerdo con un cuestionario que llenan antes de poner su solicitud online.
Controles posteriores
Por este motivo, según una encuesta de Wired, cientos de juegos ultraviolentos se clasifican como PEGI 3 o PEGI 7.
Dado que muchos de estos juegos se pueden descargar de forma gratuita, generan ganancias en función de las visitas o los clics: los desarrolladores intentan que sus aplicaciones se descargan lo máximo posible y para ello algunos suelen mentir en el cuestionario.
Algunos tutoriales que se encuentran por Internet explican cómo añadir una aplicación en la tienda y recomiendan que se responda a todo "no" para que aparezca el juego calificado como PEGI 3.
Esto no significa que no haya control sobre las aplicaciones de la tienda de Google, pero estas se realizan a posteriori. Debido a que el volumen de aplicaciones para verificar es demasiado grande. Problema: una aplicación puede acumular descargas a lo largo del tiempo sin entrar nunca en la parte superior de las más populares, y así escapar al radar de los que deben comprobar la edad.
Este es, por ejemplo, el caso de Drive Die Repeat, un juego cuyo objetivo es matar zombis aplastándolos con un coche, suma un total de 100.000 instalaciones desde 2016 y fue calificado como PEGI 7.
Google debería mirar a su competidor directo, Apple. En la App Store de iOS, las aplicaciones se prueban una por una, y todas se revisan manualmente antes de que estén disponibles. La tienda tiene su propio sistema de restricción de edad, que las aplicaciones deben seguir para ser publicadas.