¿Te imaginas tener una conexión de Internet sin límite de velocidad? Es el sueño de muchas personas y pronto podría convertirse en realidad. Un equipo de científicos australianos que trabajan en las universidades Monash, Swinburne y RMIT han batido el récord de velocidad de Internet de 44.2 Tbps. Para que te hagas una idea de la gran velocidad de esta conexión, debes compararla con las 50 Mbps de la velocidad de média que tenemos en casa.

Según los científicos, lo que les permitió alcanzar tal velocidad es el uso de un dispositivo llamado "micro-comb". El experimento se llevó a cabo dentro de una infraestructura ya existente y de la misma naturaleza que la red en uso en Australia.

Este valor de velocidad obtenido por los investigadores es un gran paso adelante, especialmente para Australia. De hecho, el país es uno de los que tiene una conexión a Internet media y muchos usuarios australianos se quejan de la lentitud.

Un vistazo al futuro

Durante el período de confinamiento por la propagación del virus Covid-19, muchas personas tuvieron que dedicarse al teletrabajo y esto generó saturación de tráfico en algunos días. Según Bill Corcoran, profesor de sistemas eléctricos e informáticos en la Universidad de Monash, actualmente podemos observar cómo la infraestructura existente podrá resistir en dos o tres años con el creciente número de usuarios.

Corcoran dijo que su investigación muestra que la fibra óptica utilizada actualmente puede proporcionar la base para futuras redes de comunicaciones. Los científicos esperan que los resultados que han obtenido con el micro-comb den una idea de cómo será la conexión a Internet del futuro.

Una amplia variedad de aplicaciones

Según las explicaciones de los investigadores que trabajaron en el proyecto, los resultados obtenidos representan un avance en el dominio de Internet. Según ellos, el uso de micro-comb será una de las claves para poder satisfacer la creciente demanda de ancho de banda en todo el mundo.

Corcoran explica que esta tecnología tendrá un impacto definitivo en el mundo de la industria, pero también tendrá varias aplicaciones en la vida de los ciudadanos. Las aplicaciones en el sector del transporte con automóviles autónomos, así como en el comercio electrónico, la educación o las finanzas se beneficiarán de esta alta velocidad.

La llegada de una conexión a Internet tan rápida seguramente tendrá un gran impacto en la forma en que vivimos y trabajamos.