Han desarrollado un robot animado por IA que se adapta a cualquier nueva circunstancia. El vídeo muestra un robot que continúa operando y trata de caminar incluso con una pierna dañada. Con un cerebro virtual, el robot aprendió a caminar de nuevo después de dos minutos.

Un cerebro de IA basado en aprendizaje profundo

Los ingenieros han desarrollado dos robots de 6 patas que llevan el mismo cerebro de IA con una evolución equivalente a 300 generaciones. Esto les permite caminar. En la simulación, ambos robots se rompen una pata. Uno de ellos siempre se cae pero el otro logra recuperarse después de unos minutos. La razón es simple. Este robot simplemente ha aprendido a adaptarse a las nuevas circunstancias por las que está pasando.

La inteligencia artificial (IA) a menudo se basa en redes neuronales, algoritmos inspirados en el cerebro humano. Pero a diferencia de los nuestros, los cerebros de IA generalmente no aprenden cosas nuevas una vez que han sido entrenados.

Por así decirlo, están atrapados con el mismo pensamiento con el que nacieron. Por ejemplo, en un nuevo estudio, los investigadores han creado redes con reglas de Hebbian, fórmulas matemáticas que permiten que los cerebros de IA continúen aprendiendo.

Hacia la robótica adaptativa

El peso sináptico de un cerebro se refiere a los valores que dictan cómo la actividad se propaga de una neurona a otra. Sobre la base de este estudio de ensayo y error, los pesos sinápticos de los cerebros no permanecen estáticos. Cambian en función de la experiencia. Al quitar parcialmente la pata delantera izquierda de los dos robots, el equipo obliga a los robots a compensar la lesión.

Ambos robots lucharon al principio. Uno finalmente se levanta. El robot Hebbian fue capaz de caminar casi siete veces más. La idea es conseguir que los robots entiendan situaciones nuevas y cambiantes. Esta robótica adaptativa está a la vanguardia del campo.

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