La gestión de inventario no siempre gusta a los comerciantes electrónicos. Sin embargo, una buena gestión del inventario de su sitio de comercio electrónico te permite mejorar las ventas y gestionar su flujo de caja.

Los métodos de gestión de inventario más comunes

Existen varios métodos utilizados por las empresas en lo que respecta a la gestión de inventario y las adquisiciones.

Existencias mínimas

El método de stock mínimo consiste en una reposición tan pronto como el stock esté por debajo de un cierto umbral. Se evita el agotamiento, lo que puede reducir las ventas.

"Justo a tiempo" (JIT)

JIT, que significa "justo a tiempo", es un suministro justo después del pedido de un cliente. Este método evita comprar productos que no está seguro de vender. Sin embargo, implica un riesgo de escasez de stock que podría provocar un retraso en las entregas.

"Primero en entrar, primero en salir" (FIFO)

El principio es vender primero los productos que llegaron primero. Este método de gestión se aplica especialmente a los productos perecederos.

"Primero en entrar, último en salir" (FILO)

A diferencia del método FIFO, el método FILO consiste en vender el último producto que llegó primero al inventario. Este método es ilegal para productos perecederos y se usa cada vez menos.

Previsión de demanda

Este método se basa en la anticipación mediante la gestión de stocks y oferta tras un estudio preliminar de demanda (estudio de mercado, análisis de tendencias, encuestas, etc.). El suministro, durante un período específico, está determinado por un volumen de ventas previsto.

Cabe recordar que, en todos los casos, los comerciantes deben realizar un inventario físico de las existencias al menos una vez al año. El inventario no solo es necesario para rastrear el estado del inventario, sino que también es un requisito contable.

Las mejores formas de optimizar la gestión de inventario en el comercio electrónico.

Los comerciantes online a menudo enfrentan contingencias de almacenamiento y suministro. Es importante configurar un sistema estructurado y eficiente para evitar estos inconvenientes tanto como sea posible.

Gestión autónoma de inventarios

Si tienes los productos en una tienda física, recuerda revisar el stock para no caer en un almacenamiento excesivo o insuficiente. Debes tener un stock mínimo disponible, sin pedir productos más allá de la demanda. El stock mínimo debe representar aproximadamente 5 días de stock.

La previsión de la demanda es fundamental. Para ello, analiza el volumen de sus ventas en el pasado. A continuación, definirás tu oferta según las conclusiones extraídas. Establecer un período de pronóstico también te ayudará a ajustar la administración con el tiempo. Después de comparar ventas y pronósticos, ajustarás con anticipación para los períodos venideros.

Centrarse en las tendencias del mercado. Utiliza herramientas como Google Trends que te proporcionan información sobre las búsquedas más habituales en Google. Así conocerás la evolución de la demanda.

El último paso es configurar un sistema de gestión de inventario centralizado, especialmente si vendes en varios sitios. Tienes la opción de elegir entre varias herramientas de gestión que te permiten actualizar automáticamente sus existencias. Incluso tienes la opción de gestionar las entregas.

Gestión de inventarios subcontratados

Si eres un simple distribuidor, debes conocer el estado del inventario de tus proveedores en tiempo real. De esta forma, puedes actualizar periódicamente la disponibilidad del producto en el sitio. Si vendes una pequeña cantidad de productos, esta actualización se puede realizar manualmente. Por otro lado, el uso de software de gestión se vuelve necesario si vendes varios productos a través de varios canales. Gracias al software se automatiza la actualización del estado del inventario y de las fichas de producto. La mayoría de estas herramientas de gestión son fáciles de usar. Tu trabajo se aligera considerablemente y las ventas en multicanal y en marketplaces se realizan con mucha más facilidad.