La impresión 3D es un sector en crecimiento en el mundo profesional. Nacido como una aplicación técnica dedicada a los sectores industrial y médico, hoy en día no es difícil conseguir una impresora 3D para tu propio taller. Pero no sin comprender cuántos tipos de impresoras 3D existen.

Es posible elaborar una lista de las mejores impresoras 3D del mercado. En resumen, tenemos:

  • Impresoras de filamentos.
  • Herramientas de resina.
  • Impresoras láser.
  • Máquinas industriales.

¿Cuáles son las mejores soluciones? ¿Cómo elegir la impresora 3D más adecuada para tu negocio? Aquí hay una serie de reflexiones.

1) Impresión 3D de filamentos (FDM)

Empezamos por el modelo más conocido, el que seguramente ya habrás visto en alguna feria o documental. Y tal vez incluso en la casa de algún amigo apasionado por la tecnología.

Se caracteriza por un mecanismo que estira, como su nombre indica, un hilo de plástico basado en un modelo preestablecido. El software guía el movimiento del cabezal, el proceso de fabricación FDM consiste en calentar el filamento y colocarlo sobre una base según el diseño del objeto.

Los modelos básicos imprimen en un solo color a un tamaño reducido, mientras que los avanzados tienen múltiples extrusoras para imprimir en múltiples colores. Y te permiten trabajar con objetos grandes.

Evidentemente estos son los modelos aptos para principiantes: los precios son bajos (alrededor de 700 euros para los principiantes y 1.500 para los avanzados) y el uso no es muy complicado.

2) Impresoras 3D con resina

Una de las mejores soluciones para quienes buscan un buen tipo de impresora 3D: modelos que utilizan resina para construir objetos útiles para su negocio. Todo se basa en un sistema estratificado que se puede aplicar en un tiempo mínimo gracias a los rápidos tiempos de solidificación de este material.

¿Ventajas y desventajas de una buena impresora de resina? En comparación con las impresoras FDM, es más rápida y precisa, pero las resinas no ofrecen grandes soluciones en términos de color.

3) Impresión láser 3D (SLS)

En comparación con otros tipos de impresoras 3D, esta solución se caracteriza por el uso del láser en la fase de calentamiento del material.

Como material de construcción utiliza polvo, que se caliente mediante un láser. La ventaja de este método de impresión es la calidad de los objetos obtenidos, ya que pueden ser de gran precisión. Es posible operar con polvos no solo de plástico sino también de material metálico, utilizando diferentes colores para obtener un mejor resultado.

Estas impresoras tienen dos defectos importantes: son difíciles de usar y muy caras. Pero si quieres obtener un buen resultado, pueden ser la idea correcta. El resultado final es un poco rugoso pero se puede acabar con chorro de arena y pintura posterior.

4) Impresión 3D LOM para uso industrial

El nombre ya lo dice todo. Entre los distintos tipos de impresoras 3D cabe mencionar las que utilizan el proceso de fabricación LOM (Laminated Object Manufacturing) que se caracteriza por el uso de finas capas de material que se añade a la anterior para formar el objeto deseado. Trabaja con precisión y rapidez.

¿Cuál es el problema? Los costes y dimensiones de la máquina, además de la dificultad de uso, hacen de esta tecnología prerrogativa exclusiva de los sectores industriales.