El otoño ya ha llegado y con él la bajada de las temperaturas, lo cual impide usar la piscina debido a que el agua está muy fría, aunque por suerte hay sistemas con los que se puede calentar.

Este método depende del clima en el que estemos, nuestra tarifa de la luz, tipo de piscina, etc., de modo que visita iteapool con el fin de ver qué ofrece el mercado a la hora de climatizar una piscina.

Antes que nada, hay que instalar una cubierta

En la mayoría de las zonas de España servirá de poco invertir en la climatización de la piscina sin poner una cubierta, que haga de barrera entre el frío y el agua, pues sin ella es posible que la superficie se llegue a congelar.

Las hay de muchos tipos, como las que tienen un sistema de corredera que nos permiten nadar al aire libre y colocarla encima de la piscina al terminar, haciendo que conservar la temperatura del agua sea más sencillo.

La bomba de calor es el sistema más eficiente

Al igual que pasa con la climatización de la vivienda, en las piscinas la técnica más eficiente es la bomba de calor, que se venden destinadas a calentar el agua de la piscina con potencias desde 7 kW y pudiendo llegar a los 21.

Su eficiencia viene dada porque es capaz de extraer el calor del aire, por lo que necesita menos potencia para funcionar, gastando así una menor cantidad electricidad, la cual ahora mismo es carísima.

Va muy bien en aquellos climas en los que no hay heladas nocturnas, ya que aquí su rendimiento baja mucho y ya no es tan interesante.

Es posible encontrarlas por precios que rondan los 1.200 euros, como es el caso de la bomba de calor Aquallice Termion.

Intercambiadores de calor si hace mucho frío

Cuando las temperaturas son muy frías, o incluso si no es necesario calentar tanto el agua, los intercambiadores de calor son la mejor solución.

Encontramos modelos como el Intercambiador de calor Lac 9 Kw que se vende en potencias que van desde los 3 a los 18 kW, de modo que vale para todo tipo de climas y tamaño de piscinas, pues solo habrá que elegir la potencia adecuada.

No le afectan las temperaturas exteriores, ya que en su interior lleva varias resistencias que solo requieren electricidad a la hora de funcionar.

Conviene poner placas solares

Debido a la potencia eléctrica que necesitan tanto las bombas de calor como los intercambiadores, lo cierto es que conviene poner todas las placas que podamos, e incluso un Termosifon bajo doble pared Thermiko, el cual puede ir aportando agua a gran temperatura y subir la que hay en el vaso sin gastar ni un solo kW, funcionando con la energía del sol.

Si hay sitio se pueden colocar varios o escoger uno con más capacidad, los cuales calentarán el agua de la piscina por sí solos, en especial en aquellas zonas en las que únicamente hay que subir un par de grados para que el baño sea posible y agradable.