Reino Unido y la Unión Europea parecen haber encontrado puntos en común en lo que respecta a la protección de los datos personales. Los datos seguirán cumplirán la seguridad del RGPD hasta el 21 de julio de 2021, cuando el Brexit entrará en vigor a partir del 1 de enero del mismo año.

Un peculiar Brexit digital

Reino Unido tiene derecho a seguir seis meses más con la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGDP). El reglamento europeo seguirá estando para el Reino Unido hasta julio de 2021. Esta transición de meses al Brexit digital será necesario para encontrar una solución al tratamiento de los datos digitales una vez esté fuera de la Unión Europea.

Convencer a la Unión Europea conceda una prorroga de seis meses ha sido necesario para la seguridad de los datos personales que circulan dentro de la UE. El RGDP permite simplificar las transferencias de datos dentro del territorio y garantizar su seguridad. De lo contrario, los datos que se transitan al Reino Unido se verán como una transferencia a un tercer país que estará sujeta a las regulaciones apropiadas.

Una vez transcurrido este plazo, el Reino Unido tendrá que establecer sus propias normas con respecto a su entorno digital. Para cualquier transferencia de datos dentro de la Unión Europea, estará sujeta a las normas de la RGDP como país fuera de la UE. En otras palabras, el país tendrá que recurrir a cláusulas contractuales si desea beneficiarse del sistema de protección de datos de la UE. Esta opción podría costar a las empresas del Reino Unido hasta 1.800 millones de euros, según un estudio de la New Economics Foundation y el University College de Londres.

Las consecuencias financieras pueden ser particularmente dramáticas para el Reino Unido, a menos que se beneficie de esta decisión de adecuación, que dista mucho de lograrse. De hecho, la adhesión del país a la alianza de inteligencia militar Five Eyes con Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos suscita dudas. Vera Jourova, Vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, ha hablado sobre este año. En particular, declaró que la UE es reacia a introducir cambios en su legislación nacional que podrían desviarse de la línea general del RGPD.