Según informes de fuentes cercanas a la compañía británica, ARM estaría considerando la posibilidad de producir sus propios chips en colaboración con Intel. Después de haber concedido licencias de su propiedad intelectual, ARM podría convertirse en un rival de empresas como Qualcomm y MediaTek.

El gigante británico ARM está apostando por la autonomía en el desarrollo y producción de chips. Durante años, la empresa ha vendido licencias para el uso de su tecnología a terceros, quienes han desarrollado sus propias soluciones. Según Reuters, en los próximos años, ARM podría revolucionar el mercado convirtiéndose en un fabricante autónomo de chips para smartphones, laptops y otros dispositivos electrónicos.

Reuters no ha obtenido muchos detalles sobre el tema, pero según fuentes confiables, la empresa inglesa ya ha formado un nuevo equipo de ingenieros con el objetivo de desarrollar el chip más avanzado jamás propuesto bajo la marca ARM, construido de forma autónoma.

Intel estaría apoyando a la empresa en esta aventura, ya que es un socio desde hace algunos años y estaría proporcionando el uso de sus infraestructuras para llevar a cabo el proyecto. Después de la preparación del prototipo final, ARM debería iniciar la fase de producción para que el chip pueda llegar al mercado, presumiblemente después de 2025.

Las filtraciones ya han generado preocupación en el sector de los semiconductores, ya que si ARM tiene éxito en su intento, podría vender sus soluciones a los clientes interesados y convertirse en un competidor directo de Qualcomm y MediaTek, otros titanes en el mismo segmento. Según el Financial Times, el diseñador de chips no tiene intención de vender el proyecto, ni la licencia para producirlo en otras instalaciones.

En este momento, es importante tomar estas filtraciones con precaución, ya que se trata de un simple prototipo de chip. En otras palabras, ARM podría incluso abandonar esta idea y centrarse en la preparación de chips para conceder a otras empresas, quizás dando prioridad a Intel a la luz de la reciente asociación multigeneracional entre Intel y ARM para la producción de chips, presentada a mediados de abril.