El rascacielos más alto de Beijing de 40 pisos se se ha vendido por Internet por unos 660 millones de euros, después de ser confiscado en 2007 a un multimillonario disidente que se encuentra en el exilio.

Es el final de una fantástica saga político-financiera. El rascacielos de Beijing fue confiscado a Guo Wengui, un multimillonario disidente, fue subastado en Internet por 5.18 mil millones de yuanes (660 millones de euros).

La espectacular torre de 40 pisos, que domina el Estadio Olímpico de los Juegos de 2008, estuvo a la venta durante 24 horas en el sitio de subastas del gigante chino de Internet Alibaba. Más de 145.000 usuarios siguieron la subasta, pero solo dos postores se presentaron, siendo el ganador una subsidiaria de un gran grupo inmobiliario.

El edificio, cuya cumbre evoca la boca de un dragón que arroja fuego, fue puesto a la venta por los tribunales cinco años después de su embargo y tras la salida del multimillonario Guo Wengui, acusado de corrupción.

En un video transmitido a mediados de julio en Twitter, el empresario consideró infravalorado el precio de su antiguo edificio. Guo Wengui compró el terreno en el que se construiría la torre en 2002, pero el Ayuntamiento de Beijing lo confiscó cinco años después.

El multimillonario se vengó entregando a las autoridades vídeos que demostraban la corrupción del vicealcalde, responsable de enormes obras de construcción antes de la organización de los Juegos Olímpicos de 2008. Años más tarde el empresario recuperó las tierras, antes de construir la famosa torre con cabeza de dragón. El teniente de alcalde fue sentenciado a muerte pero al final no fue ejecutado.