Si trabajas con el sistema operativo Linux pero necesitas algunas aplicaciones que únicamente funcionan en Windows entonces solución es utilizar Wine, la capa de software de Linux que permite ejecutar aplicaciones de Windows sobre un entorno Linux, FreeBSD y macOS.

El equipo que está detrás de WINE (Wine Is Not an Emulator) anunció recientemente la disponibilidad de la versión 4.0 de su software. Dijo que esta versión de Wine se ha beneficiado de muchas mejoras (más de 6.000 cambios). Los principales se relacionan con los controladores Direct3D 12, la API Vulkan, varios controladores de juegos y tarjetas gráficas, así como High-DPI en Android.

Entre las mejoras que caracterizan a esta nueva versión estable de Wine, también podemos mencionar las mejoras realizadas en la implementación de Direct3D 10 y 11, el Kernel, la interfaz de usuario y el entorno de red. Todas las demás noticias relacionadas con la versión 4.0 de Wine se enumeran con más detalles en el sitio web oficial del editor.

Hay que tener en cuenta que aunque algunas aplicaciones y juegos funcionan bien con Wine en una distribución de Linux, otros pueden tener errores. A menos que un programa específico de Windows sea esencial, en general, es recomendable tratar de encontrar una alternativa al programa deseado en Linux en primer lugar o elegir una solución en la nube.

De paso para los entusiastas de los videojuegos, que desde el año pasado existe una solución llamada Steam Play, lanzada por Steam. Esta solución se basa en Proton, la herramienta utilizada por el cliente Steam Linux para proporcionar compatibilidad multiplataforma Windows-Linux y para jugar fácilmente a juegos de Windows en Linux. Proton se basa en una versión personalizada de Wine e integra otras bibliotecas desarrolladas en paralelo.

Wine es un software gratuito y descargable que puede ser reemplazado por una solución como CrossOver de CodeWeavers.