Intel abandona el programa Pathfinder pero confirma su apuesta por la arquitectura RISC-V junto a x86 y ARM.

Con el anuncio de Pat Gelsinger sobre la estrategia de Intel Device Manufacturing 2.0 (IDM 2.0), la empresa refuerza su papel como fabricante por contrato de chips: no solo productos basados en la plataforma x86, sino también ARM e incluso RISC-V.

A mediados de 2021 Intel anunció una colaboración histórica con SiFive centrada precisamente en SoC RISC-V.

Como testimonio de su compromiso con la arquitectura libre de derechos, Intel presentó el programa RISC-V Pathfinder, una herramienta para que los arquitectos de software creen instancias de una amplia variedad de núcleos RISC-V en FPGA y plataformas de simulación utilizando un IDE unificado.

Lanzado en agosto de 2022, solo unos meses después, Intel anunció el fin del programa Pathfinder con efecto inmediato: "Intel no proporcionará más versiones ni corregirá errores, le recomendamos a que haga una transición a herramientas de software RISC-V de terceros", se lee en el sitio web oficial de la iniciativa.

Muchas publicaciones online han comenzado a hablar de que Intel se está alejando de la arquitectura RISC-V, la compañía dijo que la decisión de abandonar Pathfinder no cambia de ninguna manera el compromiso de los servicios de producción del chip RISC-V ni en la plataforma de desarrollo Horse Creek RISC-V.

"La compañía sigue comprometida con los chips que admiten los tres conjuntos de instrucciones principales: x86, ARM y RISC-V", dijo un portavoz de Intel, y dijo que Pathfinder es un proyecto innovador realizado por una pequeña empresa de inteligencia.

Intel y SiFive presentaron la placa de desarrollo HiFive Pro P550 RISC-V hace solo unos días y debería estar disponible este verano. La placa basa su funcionamiento en un chip Horse Creek producido por Intel Foundry Services (IFS) en el proceso de construcción de Intel 4.

Intel también está invirtiendo 426 millones de dólares en el Barcelona Supercomputing Center (BSC), para desarrollar procesadores RISC-V para futuros superordenadores, aceleradores de inteligencia artificial, coches y computación de alto rendimiento.