Saltarse los "fundamentos" de Internet en tiempos de guerra es una de las cosas más estúpidas que se pueden hacer.

Los servidores DNS permiten asociar un nombre de dominio con la dirección IP del servidor web que responde a las solicitudes entrantes.

Hay muchos servidores DNS que pueden ser utilizados por los usuarios: los mejores DNS permiten acelerar la navegación web e incluso superar cualquier censura.

Un servidor de nombres root es un servidor DNS que dirige correctamente las solicitudes relacionadas con cada dominio de nivel superior (TLD) a los servidores de nombres de ese TLD.

El gobierno ucraniano ha solicitado a la ICANN (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números), organismo con sede en Los Ángeles (Estados Unidos) que, entre sus múltiples cometidos, también gestiona el sistema TLD de nombres de dominio de primer nivel y los servidores root, que bloquee la asignación de los nombres de dominio de nivel superior ".ru", ".рф" y ".su" a Rusia como respuesta a la guerra contra Ucrania.

El objetivo sería impedir o dificultar el acceso a sitios web rusos, así como el uso de servicios esenciales, como el correo electrónico.

Ucrania también se puso en contacto con RIPE, uno de los cinco registros regionales de Europa, Oriente Medio y partes de Asia Central, y solicitó a la organización que revocara la delegación de direcciones IP a Rusia.

Desde un punto de vista práctico, algunas de las solicitudes realizadas son imposibles de materializar: ICANN, por ejemplo, no puede simplemente presionar un botón y desconectar a todo un país; RIPE, por su parte, no puede simplemente revocar direcciones IP.

Bill Woodcock de Packet Clearing House, una organización internacional sin ánimo de lucro que ofrece soporte operativo y seguridad a la infraestructura crítica de Internet, incluido el núcleo del sistema de administración de nombres de dominio, comentó que acciones como esas solicitudes a ICANN y RIPE pondrían perjudicar a los civiles en lugar de los organismos gubernamentales y militares.

"Tomadas en conjunto, las medidas requeridas tendrían el efecto de hacer que los usuarios civiles rusos sean mucho más vulnerables a los ataques de intermediarios, como los que se utilizan para comprometer las credenciales bancarias y las contraseñas de los sitios web", agregó Woodcock. Los ciudadanos serían "excluidos del acceso a noticias y análisis internacionales, dejando espacio solo para lo que el gobierno decida comunicarles".

También crearía un precedente muy peligroso, tanto ICANN como RIPE asumirían el papel de árbitros en conflictos internacionales. Si esto sucediera, los pilares sobre los que se ha sustentado toda la red de Internet desde sus inicios se derrumbarían.

Esto desencadenaría una fragmentación de Internet a lo largo de las fronteras nacionales y no solo sobre una base geográfica sino también sobre una base política, comercial y/o tecnológica.

La Electronic Frontier Foundation (EFF) también se pronunció de inmediato sobre el tema.