8 tácticas SEO que ya no son válidas

7 de diciembre de 2020 DAVID IBARRA

El algoritmo de Google evoluciona tan rápido que a veces es difícil mantenerse al día. Vamos a aclarar las cosas: te mostramos 8 técnicas que antes eran correctas y ahora te penalizarán.

La integración de palabras clave en los textos nunca debe ser a expensas de significado o calidad. Aún mejor, Google tiene en cuenta sinónimos y campos léxicos, ya que los textos de calidad tienen un vocabulario rico. ¡El diccionario es tu mejor amigo!
No pongas enlaces en cualquier sitio. Además de hacer que los textos sean de calidad, el abuso de los enlaces internos daña la experiencia del visitante. Esta práctica también se enmarca dentro de la sobre-optimización penalizada en los últimos años. Elige tus enlaces con cuidado.
Ya se trate de artículos o páginas web, escribir por escribir no es una buena idea. Probablemente hayas oído a muchos expertos decir que los textos deben ser de 2000 palabras o más. Estos últimos en realidad tienden a posicionarse bien... siempre que el contenido sea de calidad! Sin embargo, eso no significa que artículos de 300 palabras se posicionen correctamente. Piensa en la diversidad y la relevancia.
No te enredes por las granjas de contenido. Las ofertas de intercambio de enlaces que la mayoría de los propietarios de blogs reciben pueden ser atractivas. ¡Pero no te engañes! Desde la actualización de Panda, Google ha penalizado severamente todas las granjas de enlace. Ten cuidado, invitar a un experto a escribir un artículo, o firmar una presentación tu mismo en un blog reconocido no te penalizará. Es el intercambio abusivo de enlaces no orgánicos lo que te penalizará.
Evaluar la rentabilidad de una táctica SEO es más fácil que nunca: si tus acciones mejoran la experiencia del usuario, serás recompensado por el motor de búsqueda.
Reescribir sin enriquecer. En el pasado, cambiar unas pocas palabras en un artículo antiguo era suficiente para que pareciera en una nueva posición. Sin embargo, el algoritmo ya no se deja engañar: mejorar, redirigir y actualizar vale la pena.
Sobrestima la originalidad de tus palabras. ¿Cuántas veces has hecho clic en un enlace que promete 10 recetas increíbles que revolucionarán tus cenas? Los motores de búsqueda no penalizan este estilo de escritura, pero el cansancio de los usuarios hacia ellos hará el trabajo. Al establecer el listón tan alto en tus títulos conseguirás decepcionar a los usuarios, incluso si tu contenido es de alta calidad. Resultado: alta tasa de rebote y disminución del tráfico.
Multiplica tus sitios web. Varios especialistas en SEO maliciosos solían construir círculos de sitios web cuyo único propósito era construir un perfil de enlaces externos que apuntaban al dominio principal. Para poner fin a esta práctica, el algoritmo se ha modificado para detectar estos círculos. Si creas un sitio web diferente para algunos de tus servicios o para tu blog, es posible que Google lo vea como un intento de "fraude". Más allá de las sanciones, dividir tu presencia en varias áreas limita la efectividad de tu estrategia SEO al diluir el tráfico.
Enfocar todos tus esfuerzos en optimizar una sola página es inútil. Google determina la autoridad de un sitio mediante la evaluación de todas las páginas. Dejar varias secciones abandonadas podría, por lo tanto, hacerle daño.