El consumo digital ha superado a la aviación civil en términos de impacto ambiental. Según un estudio publicado por The Shift Project, representa el 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Pero existen herramientas para ayudarnos a reducir nuestro impacto personal.

Según un estudio publicado en julio de 2019 por The Shift Project, el 4% del gas de efecto invernadero global es producido por nuestro consumo digital, superando a la aviación civil. Este consumo de energía, que aumenta en promedio un 9% cada año es invisible para el consumidor. Sin embargo, podría convertirse en una amenaza particularmente importante para el medio ambiente.

Videos online: la plaga digital

En su estudio, The Shift Project se enfoca en la transmisión de videos que son el sector más intensivo porque requieren muchos servidores en todo el mundo. En 2018, los videos representaron el 80% del tráfico de Internet y produjeron 300 millones de toneladas de CO2. Este es el equivalente de las emisiones totales de carbono de España durante el mismo período.

Las principales plataformas infractoras son YouTube (21% de los gases de efecto invernadero producidos por la tecnología digital), sitios VoD como Netflix o Amazon Prime (34%) y sitios pornográficos (27%).

Reducir el consumo con tres herramientas

Para continuar usando todas estas ofertas digitales, Think Tank sugiere que los usuarios de Internet puedan elegir entre estos diferentes tipos de video, incluyendo limitar la transmisión de video a una hora por día.

Se proponen tres herramientas para regular el consumo. Think Thank mostró un video explicativo explicando el impacto ambiental de la compra de un teléfono y su uso. Al final del video, se especifica la cantidad de energía utilizada: 8.7 g de CO2. También está disponible una guía online para aprender cómo reducir el peso de los videos en un 60 a 90% en minutos sin alterar la calidad.

Finalmente, The Shift Project ha desarrollado una extensión de Firefox, Carbonalyser. Una vez instalado, calcula la cantidad de energía consumida en Internet durante el día.

En solo unos minutos, navegar por Internet puede consumir tanta energía como cargar 31 teléfonos inteligentes.

En 2025, el consumo digital superará la contaminación de los automóviles.

Más de la mitad del impacto digital en el medio ambiente se debe al "tráfico de datos". En otras palabras, el 55% de la producción de gases de efecto invernadero proviene del consumo digital y no de su producción. Esto se refiere a la conexión a Internet o al envío y recepción de datos en un centro de almacenamiento. Un consumo que se añade a la producción de material que corresponde a la extracción de materias primas y la fabricación del teléfono, televisión o computadora.

Este "tráfico de datos" aumenta en un 25% cada año. Sobre todo porque los videos online están en HD, por lo que son más pesados ​​y requieren más energía. Con formatos como 4K u 8K, es decir, video de alta resolución, las necesidades de infraestructura son más importantes y caras que los videos con imágenes de baja resolución. Surge la pregunta: ¿realmente necesitamos ver imágenes de alta definición en la pantalla de nuestro ordenador o teléfono inteligente?