Ponerse un pimiento al azar en la boca es el equivalente culinario a jugar a la ruleta rusa. Algunos son suaves y llenos de sabor, mientras que otros te harán sentir como si hubieras mordiendo la superficie del Sol. La verdad es que es muy difícil averiguar cuanto picará un pimiento. Pues bien, unos investigadores de Tailandia han creado un accesorio que se conecta al móvil cuya función es detectar el grado de picante de un pimiento.

Chilica-Pod, creado por la Universidad Prince of Songkla de Tailandia, es un gadget con forma de ¡pimiento!.

Con la forma de un pimiento real, el sensor se conecta a una aplicación para medir la cantidad de capsaicina, que es el ingrediente específico que causa el "ardor". Cuanto mayor sea la concentración de capsaicina, más fuerte será el pimiento. Ya existen dispositivos que detectan el grado de ardor de los pimientos, son grandes aparatos de laboratorio destinados a la investigación.

La solución más sencilla, si no te sientes cómodo con cosas muy picantes, suele ser dejar los pimientos a un lado. Pero con Chilica-Pod, los usuarios pueden evaluar rápidamente cómo será la experiencia de comer un pimiento en particular antes de sufrir un ardor infernal.

El sensor utiliza tiras reactivas de papel de un solo uso que contienen nanoplacas de grafeno (que son láminas delgadas de grafeno en pequeñas tiras) mejoradas con átomos de nitrógeno para mejorar su conductividad eléctrica.

Una pequeña muestra de pimiento, que puede ser fresco o seco, se mezcla con una solución que contiene etanol, que luego se añade a la tira de papel en pequeñas gotas. La capsaicina en la gota se oxida cuando entra en contacto con el grafeno enriquecido con nitrógeno, que produce una corriente eléctrica que se puede medir. Cuanto mayor sea la corriente detectada por el sensor, mayor será la concentración de capsaicina en el pimiento que se está probando.

Chilica-Pod ha sido probado en seis muestras diferentes de pimiento seco por el equipo que lo creó y hasta ahora ha demostrado un nivel de precisión equivalente al hardware y las metodologías de laboratorio que se usan hoy en día para medir los niveles de capsaicina en los alimentos.

El sistema no es tan independiente o a prueba de fallos como un alcoholímetro; aún requiere que la muestra se mezcle en una solución y se diluya antes de aplicarla a las tiras reactivas; por lo tanto, no espered usar Chilica-Pod justo antes de comer. Pero algún día puede ser útil en la cocina, tanto para chefs profesionales como para cocineros caseros que quieran asegurarse de no someter accidentalmente a nadie a una experiencia desagradable.