Los tribunales estadounidenses están viendo un nuevo tipo de litigio entre los estudios de videojuegos y los artistas que han tatuado a los deportistas famosos. Estos artistas del tatuaje discuten si sus creaciones pueden reproducirse sin compensación financiera en un videojuego.

Cuando el jugador de básquet LeBron James juega, exhibe tanto sus habilidades atléticas sobresalientes como una variedad de tatuajes en su cuerpo. Su hombro derecho, por ejemplo, lleva el nombre de su madre, Gloria, tatuada sobre una corona, y sus antebrazos están adornados con el retrato de su hijo LeBron Jr. y el número 330, el código postal de su ciudad natal, Akron (Ohio).

Sin embargo, incluso si estos tatuajes están relacionados con su historia personal, es posible que realmente no le pertenezcan. Todas las ilustraciones creativas "fijadas en un medio tangible" están protegidas por un derecho de reproducción, y según la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos, la tinta aplicada a la piel de una persona es una de ellas. Lo que muchas personas parecen ignorar, según los expertos legales, es que los derechos de autor pertenecen por definición al artista del tatuaje, no al tatuado.

Para el ciudadano de a pie, esto no es un problema. Los abogados generalmente consideran que una licencia implícita les permite a los portadores de tatuajes usarlos en público, incluso en programas de televisión o en portadas de revistas. Pero cuando un tatuaje se reproduce digitalmente en el avatar de un videojuego deportivo, la infracción de los derechos de autor puede ser importante.