Hemos recuperado una pequeña entrevista al grupo “Parachokes”, la entrevista se publicó en 1992 gracias a la revista “SuperJuegos”. El motivo de la entrevista fue la presentación del LP “Provocar”. ¿Preparado para retroceder casi 20 años?

Nuestra relación con el Rock es pasajera

David tuvo su primera guitarra cuando cumplió seis años. La batería con que se estrenó Carlos la compró a un chatarrero por mil pesetas. Ramón y Hugo ya pensaban en la música cuando estaban en la guardería donde eran compañeros.

Todos son de Sevilla y no pueden vivir sin el rock.

Han pasado casi dos años desde vuestro último trabajo. ¿A qué se debe ese retraso en sacar un nuevo disco?

Hubo problemas con la anterior compañía discográfica. En realidad Provocar estaba terminado hace mucho tiempo, pero hemos aprovechado el contratiempo para revisarlo una y otra vez, de ahí su gran calidad.

Es un elepé muy trabajado y del que nos sentimos muy orgullosos.

Habéis dejado colgados los estudios. ¿Se puede vivir del rock?

Pensamos que sí se puede vivir de la música si pones el alma en ella. Aunque todavía vivimos en casa de nuestros padres, que son nuestros más incondicionales admiradores, la relación que mantenemos con el rock es de pareja. No podemos pasar ni un sólo día sin tocar. Es una necesidad vital.

¿El rock es una filosofía que hay que vivir en directo?

Sin ninguna duda. Cuando estás encima de un escenario pegando saltos junto a la gente que te escucha, sientes de una manera muy especial cada nota y cada palabra de las letras de una canción. Es una sensación que no se puede explicar, hay que vivirla.

¿La balada, el pop rock o el rock duro?

De todo un poco, como se titula nuestro tema estandarte. La balada es el mejor vehículo para expresar los sentimientos, el rock duro hace que sientas este tipo de música en cada centímetro de tu piel y el pop rock se vende muy bien.

¿Las chicas se siguen volviendo locas en los conciertos o eso forma parte del pasado?

Del pasado para nada. Más de una vez hemos tenido que salir por piernas después de un concierto con una peña de niñas pisándonos los talones.

Son como fieras excitadas que no sólo quieren tocarte, algunas incluso intentan llevarse trozos de ropa.

Carlos tiene mucho que contar sobre eso.

¿Cómo son las seguidoras de Parachokes?

Satisfacemos a cualquier clase de mujer. Cada uno de nosotros se dedica a un sector, David a las más rockeras, Ramón a las más tranquilas, Hugo a las pijinas yogourt y Carlos a su batería, porque es difícil verlo con tanto cacharro delante.