En 1991 la empresa juguetera Quasar presentó un videosistema educativo orientado a los niños.
Vamos a tele-transportarnos a 1992, hemos recuperado una reseña de la época:
Jugar es parte del aprendizaje infantil. Desarrollar la memoria y la capacidad intelectual del niño es la filosofía de los juguetes electrónicos Quasar, que incluyen juegos con números, letras, palabras, colores y música, y que introducen a los pequeños de la casa en el mundo de la informática, y en algunos casos, del inglés.
Sócrates es uno de ellos. Se trata de un videosistema educacional similar a una de las clásicas consolas de videojuegos que existen en el mercado, pero enfocado directamente a combinar lo lúdico con la adquisición, por parte de los jugadores, de conocimientos sobre diversas materias. Problemas de matemáticas, combinaciones y juegos de palabras, entretenimientos musicales y la posibilidad de dibujar son algunas de las noventa actividades que desarrolla Sócrates.
Inglés, matemáticas, lenguaje, juegos de palabras, música, diseño y dibujo,... así hasta incorporar más de 90 actividades en el completo sistema video-educativo que convierte tú televisor en un centro de aprendizaje. Conectando directamente la caja central a la televisión podrás manejar su teclado por control remoto a una distancia de hasta 3 metros.
Su manejo es muy simple, y se puede conectar al televisor sin elementos adicionales. El teclado, por control remoto, posee mandos para dos jugadores y es ampliadle a través de cartuchos y accesorios adicionales. También lleva incorporado un sintetizador de voz y es interactivo, por lo que juega con el niño, le felicita cuando realiza bien la prueba y le informa de sus errores.
El Sócrates es, en definitiva, una manera fácil y divertida de llegar a ser, con pocos años, todo un sabio.
Otras videoconsolas clásicas: