Esta semana, la Biblioteca del Congreso y la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos revisaron su lista de excepciones a la Ley de Derechos de Autor de Milenio Digital, también conocida como DMCA. Su guía reafirma los derechos de los conservacionistas de software para eludir el software de gestión de derechos digitales (DRM), en algunos casos ampliando su capacidad para revivir juegos más antiguos. También se abre la puerta, legalmente hablando, a personas que hacen el trabajo por su cuenta y reparaciones electrónicas para romper el DRM en busca de hardware de reparación.

La sección 1201 de la DMCA, que fue aprobada en 1998 durante la administración del presidente Bill Clinton, establece que "ninguna persona debe eludir una medida tecnológica que controle efectivamente el acceso a una obra". Una sección posterior habilita a la Oficina de Derecho de Autor y la Biblioteca del Congreso para añadir una lista de excepciones a esa regla cada tres años.

El proceso de elaboración de esa lista de excepciones en sí misma es compleja, ya que no sólo se encuentra el sector de los videojuegos, también sectores como la fabricación de automóviles o incluso el agrario son afectados. En 2015, Wired lo llamó como la famosa sección 1201 "un tren de basura insostenible". Sin embargo, aquí está.

El mismo año en que se publicó el artículo, la lista de excepciones abordó el tema de los videojuegos por primera vez. La Oficina de derechos de autor y la Biblioteca del Congreso otorgaron a las bibliotecas y archivos, así como a los museos, el derecho a [...] evadir el DRM "para que los videojuegos puedan conservarse en condiciones de poder jugarse".

Una sección adicional también llama a las instancias de DRM donde se requiere autenticación en línea para jugar. Una vez que el titular de los derechos de autor cierra los servicios de autenticación, los consumidores tienen el derecho de romper el DRM para poder jugar.

La lista de excepciones también incluye una nueva guía con respecto al hardware de videojuegos, que se incluye en una disposición que abarca equipos agrícolas y automóviles. Efectivamente, después del 28 de octubre, cuando esta nueva guía entre en vigencia, los consumidores tendrán el derecho legal de romper las restricciones de DRM para reparar y mantener sus consolas de juegos.

Todavía hay muchas variables en juego, sin embargo, la guía es nueva y aún no se ha probado en los tribunales. La próxima actualización saldrá en 2021.